Las yemas de bambú son una de las fuentes vegetales más ricas en silicio orgánico, un oligoelemento esencial para la piel, los tejidos conectivos y la regeneración celular. Su extracto contiene hasta un 70% de silicio biodisponible.
En la medicina tradicional asiática, ha sido valorado durante siglos por su capacidad para fortalecer la piel, ayudando a mantener la estructura del colágeno y la elastina.
Con el paso del tiempo, los niveles de silicio en el organismo disminuyen, lo que contribuye a la pérdida de tonicidad, la aparición de arrugas y la fragilidad cutánea.
Por ello, integrar el silicio del bambú en la cosmética de Dulkamara ayuda notablemente a su capacidad de regeneración.
Más allá de sus propiedades, el bambú simboliza la capacidad de adaptación, la fuerza contenida en la flexibilidad y la belleza que surge de la armonía con el entorno.
Su crecimiento, rápido y eficiente, evoca la idea de transformación sin ruptura, de evolución natural y continua.
Dulkamara es esa fusión entre la sabiduría oriental y la innovación occidental, adaptándose a las necesidades cambiantes de la piel en un mundo en constante movimiento.
Yemas de Bambú (Extracto de yemas): YEMOTERAPIA*
Las yemas concentran los elementos más dinámicos y enérgicos de la planta.
Las yemas de bambú añaden una potencia especial, ya que contienen el potencial de la planta en crecimiento, proporcionando acción regeneradora, hidratante y protectora.
La yemoterapia es una rama especializada de la fitoterapia que utiliza los tejidos embrionarios de las plantas (yemas, brotes tiernos y radículas) por su concentración excepcional de principios activos.
Las yemas contienen todo el potencial genético y energético de la planta en crecimiento, lo que las convierte en una fuente inigualable de regeneración celular y revitalización.
Las yemas concentran una sinergia única de nutrientes que no se encuentra en otras partes de la planta adulta:
Factores de crecimiento vegetal
Favorecen la regeneración y estimulan la renovación celular.
Ácidos nucleicos y enzimas vivas
Activan el metabolismo celular y la reparación cutánea.
Polifenoles y flavonoides
Protegen del daño oxidativo y reducen la inflamación.
Oligoelementos altamente biodisponibles
Silicio, zinc, manganeso y cobre, esenciales para la piel.
Aminoácidos esenciales y fito-hormonas
Equilibran la piel y aportan una acción rejuvenecedora.
Nutrición profunda
Al contener todos los elementos para el crecimiento, aportan una carga regeneradora única.
Estimulación celular
Activan la renovación de la piel, ayudando en procesos de cicatrización y reparación.
Protección antioxidante
Bloquean los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro.
Sinergia natural
Se asimilan con facilidad, trabajando en armonía con la piel sin generar agresiones.
En cosmética biomimética, las yemas representan vitalidad en su estado más puro, proporcionando efectos rejuvenecedores y reparadores sin necesidad de intervenciones agresivas.